
Una Reactivación Transformadora de Latinoamérica y el Caribe es posible y urgente
Una reactivación transformadora en Latinoamérica es posible y urgente
Una reactivación transformadora en América Latina y el Caribe es posible y urgente. Este es el llamado que hacen más de 250 instituciones de la región, las cuales reconocen la amenaza y la oportunidad que representan los programas y medidas de reactivación económica que están implementando los gobiernos de la región a raíz de la pandemia del COVID-19.
Una reactivación transformadora en Latinoamérica y Caribe
Con representantes de 16 países de América Latina, las organizaciones participantes coinciden en que frente a las crisis socioambiental y de justicia que enfrenta la región no es posible continuar con el “business as usual”; por el contrario, señalan, que las medidas y estrategias a implementar deben ayudar a subsanar la crisis socioambiental y asegurar que las brechas sociales sean atendidas correctamente en el corto plazo, con una visión a largo plazo.
Reconociendo la ventana de oportunidad para emprender cambios estructurales en el actual modelo de desarrollo, atender las crisis climática y de biodiversidad, y los impactos multidimensionales de la pandemia, esta propuesta de Reactivación Transformadora en América Latina y el Caribe aglutina diversas voces para incidir en los tomadores de decisión a través de diversas instancias de encuentro y discusión multisectorial para la generación de propuestas, entre otras actividades.
Urgencia y necesidad, la crisis que ya existía en ALC
Desde el sentido de urgencia e inspirada en las movilizaciones sociales de la región, organizaciones de diversa índole y campo de acción abogan por una reactivación que promueva una economía baja en carbono y un sistema social más justo, con respuestas inclusivas, focalizadas, transparentes e integrales, con perspectiva de género y que fomenten una profunda reconstrucción valórica para una verdadera transformación sistémica.
Unidas bajo el slogan Juntxs por una reactivación transformadora, las organizaciones elaboraron un pronunciamiento que promueve la necesidad de generar incentivos, empleos y oportunidades de desarrollo a través de reformas fiscales e inversiones en sectores no extractivos y bajos en carbono, la necesidad de reformular los indicadores para medir el bienestar y fortalecer un desarrollo social incluyente, orientado a fortalecer los procesos democráticos, la resiliencia comunitaria, el acceso a servicios básicos de calidad.
“Durante décadas las evidencias sobre los impactos negativos del modelo de desarrollo actual han sido claras, pero gran parte de la sociedad no ha prestado la suficiente atención, ni ha actuado en consecuencia. La situación actual en la que han convergido dos crisis: una crisis sanitaria y la crisis climática, nos está demostrando que hay otro camino posible y nos abre una oportunidad para que consolidemos un trabajo coordinado y una respuesta que garantice el bienestar de nuestros ecosistemas y comunidades, con particular atención en aquellos más vulnerables. Necesitamos cambios sustanciales que le permitan a nuestras sociedades afrontar los retos actuales y futuros, lo cual sólo será posible en el marco del respeto hacia la naturaleza y el reconocimiento de nuestros límites como especie. Será la más valiosa tarea de nuestra generación para garantizar un mejor futuro a las nuevas generaciones. No les defraudemos”.
Jhoanna Cifuentes, Climalab (Colombia)
Esta campaña promueve las soluciones basadas en la naturaleza para proteger y restaurar ecosistemas y la firma de tratados regionales como el Acuerdo de Escazú, además del cumplimiento de los compromisos climáticos y de biodiversidad multilaterales, y la agenda global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
reactivaciontransformadora.com
Hasta el momento han suscrito esta propuesta regional más de 550 representantes de la sociedad civil, sector privado, academia y gobiernos subnacionales de 16 países de América Latina y el Caribe, entre ellos Climate Action Network Latinoamérica (CANLA), WWF, el Observatorio Latinoamericano para la Acción Climática (OLAC), el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), el Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC), Fundación Avina, Fundación Futuro Latinoamericano, WRI México, 350.org, la Universidad del Rosario de Colombia y el Municipio de Loreto en México, entre otros.
“La pandemia ha dejado claras las múltiples crisis sociales y ecológicas a las que hoy nos enfrentamos, y al mismo tiempo ha revelado la estrecha interconexión de la sociedad actual. Tomemos esta oportunidad para estrechar lazos entre nuestros países y región, y a la vez, potenciemos nuestros sistemas locales, sostenibles y comunitarios, solo de esta forma lograremos crear un sistema socio-ecológico más resiliente, justo e inclusivo que nos permita enfrentar juntxs esta crisis y los desafíos a futuro.”
Jessica Parra, Atedible / Observatorio Latinoamericano para la Acción Climática (OLAC)