By United States Geological Survey - Graham, Joseph, Newman, William, and Stacy, John, 2008
El Antropoceno fue declarado oficialmente
Durante el Congreso Internacional de Geología de este año celebrado en Sudáfrica, un grupo de científicos reunidos allí pidió que se declarara oficialmente el Antropoceno, el cual dará fin al Holoceno, el periodo de unos 11.7000 años que comenzó después de la última glaciación. Recordemos que, gracias al clima benigno durante el Holoceno fue que el Homo sapiens logró crecer, multiplicarse y desarrollarse en sociedad.
La petición para declarar el Antropoceno no es nueva, y viene a ratificar el convencimiento de los científicos sobre el impacto que el hombre ha tenido sobre la Tierra, marcado por la polución de plásticos, pruebas nucleares e incluso la domesticación de las gallinas.
Según señalan los científicos, la nueva era geológica debiera comenzar alrededor de 1950 y ser definida por los elementos radioactivos dispersos en la superficie del planeta gracias a las pruebas nucleares. Pero además debiera incluir otras señales, como la polución de plástico, depósitos de las centrales termoeléctricas, e incluso los huesos de pollos dejados atrás por la proliferación de las gallinas a nivel global. Todos estos rastros están siendo actualmente considerados.
Para declarar una nueva era geológica, es necesario encontrar alguna señal que ocurra a nivel global, lo que en este caso no debiera ser complicado, los depósitos de la cual serán incluidos en el nuevo record geológico. Por ejemplo, la extinción de los dinosaurios, está marcada por un incremento en los depósitos de iridio que pueden ser encontrados en sedimentos a lo largo del planeta, y cuya fuente proviene del meteorito que colisionó con la Tierra y puso fin a la era de los dinosaurios.
La declaración del Congreso de Geólogos, viene a ratificar un llamado realizado el año pasado por científicos ingleses en la revista Nature, quienes aseguraban que nos encontramos en una nueva era geológica, dominada por la influencia humana – el Antropoceno.
Para declarar oficialmente el Antropoceno, científicos comenzaran a investigar y muestrear alrededor del planeta, para probar que el Antropoceno es científicamente válido, lo cual podría tomar unos 3 años para determinar con exactitud la unidad de medida y la fecha de comienzo de la que podría ser la más nueva integrante de la Escala de Tiempo Geológica.
In a philosophical twist to the anthropocene paradox materialistic urges quite possibly might see about mankind’s ultimate unraveling. While consumption may indeed rise it requires consumers consuming in order to keep the shop tills ringing. Please forgive me if you think I’m denouncing the argument for that’s far from the desired case. However, while populations do grow I’m quite confident that unless other Earths are found, socially seeded and promptly so, there will be a period when a plateau is reached. Infinite growth, as idealistic and romantic as it sounds, is far from an infinitely certain scenario. On the other hand, materialism has it’s stressors in that faithful dogmatic consumption requires constant capital accumulation and even more so the will or greed to earn a “desirable living” capital in order to shop till you drop. In first world New Zealand, besides the welcoming of new migrants fewer and fewer Kiwis are electing to have more than one child. Why? Well, because children, especially if you don’t wish to raise rotten apples, require a great financial commitment and modern day living is not cheap. Home ownership is dipping and many are resigned to the new position of living a life of liberty without the financial noose around one’s neck. This new world is one where more and more people are shackled, even if they attest that they are not, to living in the age of consumer FOMO. Owning the latest phone, eating at trendy restaurants, buying several cups of coffee a day, taking more travel escapades by oil gobbling beasts and so on. Even for those who dream of fostering the classic Brady bunch sized family the selfish gene prompts you to rationalise that while you still do not wish to miss out on being a daddy or a mummy, you still want all those copious cups of coffee and la buena Vida that requires a two income household. So, yes consumption is rampant but parameters are in place especially as women working (and willfully and willing so with stellar careers) and the baby making maternal force lack their formerly formidable punchy panache. And as the Global South and others join the competitive Capitalist Parade, we may just find a Nash like equilibrium to the anthropocentric boom bust problem. Then again, that would be based on the surely unfeasible and highly unforeseeable position of world peace and the abolishment of global inequality. And we all tragically know just how short we’ve come at trying to remediate these persistently pressing matters during out precarious occupation of this battered blue marble. God’s speed, humanity!