
http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---sro-santiago/documents/publication/wcms_311072.pdf
Alto incumplimiento del salario mínimo en América Latina
Un nuevo estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en conjunto con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) revela que existe un alto incumplimiento del salario mínimo en Latinoamérica. El estudio se basó en Chile, Uruguay, Perú y Costa Rica, países elegidos por su diversidad tanto en estructuras del mercado del trabajo como en niveles relativos.
El estudio revela que en muchos casos el salario mínimo es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de trabajadores y sus familias. Más aún, en países donde el nivel se acerca más a satisfacer estas necesidades, existe un mayor incumplimiento en su otorgación.
En términos generales, Chile y Uruguay presentaron niveles bajos de incumplimiento, de alrededor de un 9%, mientras que Perú y Costa Rica presentaron niveles que llegan a un 30% de incumplimiento del salario mínimo.
De acuerdo a la información entregada por el estudio, existe una predominancia en el incumplimiento del salario mínimo en el sector rural; siendo más del doble que el sector urbano en Chile y Uruguay, y llegando a ser un 66% superior en Costa Rica y un 77% superior en Perú. El incumplimiento del salario mínimo en los sectores rurales puede deberse a la naturaleza estacional del trabajo, que contribuye a una baja sindicalización y negociación colectiva.
El cumplimiento del salario mínimo esta además determinado por la calidad de la institucionalidad vigente en cada país. En cuanto a las regulaciones e inspecciones laborales, el informe apunta que es necesario contar con registros más confiables y sistemáticos en relación a la acción de inspección, que permitan crear estrategias preventivas y no solo reactivas como ocurre ahora. Por otro lado, la estructura de multas y sanciones vigentes debe ser analizada cuidadosamente.
Es importante recordar que la determinación de un salario mínimo adecuado es una herramienta eficaz para disminuir la pobreza y la desigualdad.